Saturday, May 07, 2011

Ser mama .. otra parte

Hace 3 años y medio me convertí en mamá de un niño de ojos grandes y sonrisa perfecta. Javi y yo teníamos un gran anhelo de ser padres después de haber perdido a nuestro primer bebé a las 9 semanas de gestación.
Tiempo después me embaracé de nuevo. Muchos  me dijeron  que al ser mamá mi vida iba va a cambiar, que durmiera mucho, que saliera lo que pudiera porque eso ya no sería posible.
Obviamente muchas veces me caía gordo tanto consejo y yo pensaba “pero en verdad quiero ser mamá, no creo que vaya a ser taaan difícil, porque en verdad lo deseo”. Oh Oh!
La verdad es que todos tenían razón. Mi vida no ha sido la misma desde que soy mamá. Duermo mucho menos, salgo muy de vez en cuando. Pero además  de estas cosas, ser mamá, ha cambiado la manera en que veo el mundo.
Primero que nada, ser mamá me hizo entender taaaaanto a mi mamá. Sobre todo comprender su amor. El amor más puro, más incondicional y más grande es el de una mamá, que ama a su hijo como sea y con lo que haya hecho o dejado de hacer.
 Creo que como hijos no somos capaces de entender la dimensión del amor de nuestra madre, de darnos cuenta que todo lo que nos dice, nos prohíbe y  nos dan es precisamente por amor.  Juzgamos y podemos decir “mi mamà no me entiende, mi mamà es cerrada, histérica, loca, antigüa, bla bla bla”. Pero creo que los que no entendemos somos los hijos…  porque no hemos experimentado ese amor, hasta que somos mamá o papá.
También ser mamá me hizo valorarla demasiado a la mía, darme cuenta del gran trabajo que hizo y sigue haciendo todavía hoy. Vivir las desveladas, la preocupación de una enfermedad, el susto de una caída, trabajar para que no falte lo necesario, compartir los valore s y la fe. ¡¡Qué tarea tan difícil!
Cuando me convertí en mamá, aprendí a juzgar menos y callar más.
Ser mamá o papá es una decisión que debe ser tomada con mucha seriedad, no es jugar a las muñecas, no es vestir al bebé bien mono para que se vea guapísimo, no es decir “hoy si quiero cuidarte, pero mañana tal vez este muy cansado o quiera irme de fiesta y me enoje porque ya no pueda hacerlo como antes”.
Ser mamá o papa, es una vocación y una gran misión. ¿Qué valores le voy  a enseñar? ¿Qué fe le voy  a transmitir? ¿Cuánta libertad es necesaria para que aprenda a decidir sin que se sienta perdido? ¿Cuánto lo voy a proteger sin que lo asfixie? ¿Lo voy a aceptar así como es aunque sea diferente a lo que yo imagino?  ¿A qué estoy dispuesto a renunciar para cumplir esta misión sin olvidarme de mi mismo y de los que me rodean? 
Todas estas preguntas y muuuchas más yo me las he hecho. Y claro en muchas ocasiones me he sentido asustada o preocupada, pensando “¿lo estaré haciendo bien? E incluso ¡Oh que hice, me equivoqué!
Pero cuando esto pasa, me doy cuenta que no estoy sola. Que junto a mi esta Javi para que juntos tomemos las mejores decisiones por nuestros hijos. Y sobre todo Dios y la Mater hermosa, nos cobijan, nos protegen y nos guían para llevar a cabo esta gran misión y este regalo que nos han dado.
Gracias Dios Mío por que puedo experimentar este amor taaaaan grande de ser Mamá, gracias por haberme dado una Mamà a la que cada día entiendo y admiro más. Y gracias Mater por ser mi madre y porque te siento cerquita de mi todos los días.
Feliz Día de las Madres a todas mis amigas…

No comments: