Thursday, July 10, 2008

Crónica de una día extraordinario

Hace ya 9 meses que no escribo, ahora con facebook, con trabajo, casa, marido y bebé es dificil darme tiempo para hacerlo.
Hoy me siento genial, hoy es el antepenúltimo día de mis vacaciones y hoy no lleve a Emilio a la guarderia. Hoy a las 10.00 pm que el está dormido ya, puedo hacer el recuento de este día extraordinario.
Emilio nos levantó a las 7.30, cuando fui a su cuna estaba sentado, balbuceando no se que cosas, sonriente y con una carita de haber dormido 10 horas seguidas. Lo cargué y se echó un grito de emoción y estiró sus piernitas y abrió sus ojos grandes grandes. Su pañal estaba pesado y quise cambiarlo pero el no me dejó, el quiso empezar a gatear y perseguir las pelotas de su pequeña alberca de pelotas. Agarra una, la avienta, ve como rebota y luego toma otra, así hasta que el piso de la casa está lleno de pelotas de colores.
Al fin lo alcanzo y le cambio el pañal y gateamos por el segundo piso de la casa. Papi la carga un rato antes de irse al trabajo, cuando ya se va, Emilio empieza a llorar y Papá se regresa a cargarlo de nuevo, Emilio voltea y mi dice a mi con las dos manos "Adioosss".
Imposible llevarlo al trabajo, me lo devuelve y Emilio se queda viendo la puerta con carita de tristeza. Le digo "Papi va a trabajar para poder darnos todas las cosas que tenemos, en la noche jugaremos con él."
Empieza la aventura, Emilio y yo solos en casa todoooooooo el día y además tengo que lavar, bañarme, lavar platos y hacer la comida y obvio cuidar de este hermoso e inquieto chaparrito.
Bajo a la cocina con el protagonista de esta historia y no me permite separarme de él mas de tres metros. Si me alejo mas, suena la alarma "buaaaaaa.. maaaaaaaaaa.. maaaaaaaaaa".
Me preparo el desayuno y el gatea, se acerca, se levanta y se detiene de mis piernas todo el tiempo.
Pico papaya para mi y separo tres pedazos para el. Mientras como sentada en el suelo, él me pide pedacitos, sólo que al sentir la papaya fría hace un gesto raro. jeje
Después se toma su biberón, ya estamos arriba en la estancia, puse una colcha gruesa en el suelo pero no tan gruesa como para amortiguar el golpe de espalda que se da Emilio al dejarse caer creyendo que atrás habría almohada. "Buaaaaaaaaaaaaaaaa, maaaaaaaaa.. maaaaaaaaa" Otra vez. Lo abrazo y deja de llorar.
Yo aún en pijamas me pongo a ver con el los Backyardigans o Dora la exploradora, mas bien lo veo yo porque el persigue a Camila, agarra su elefante de plástico, avienta mas pelotas o toma biberón.
Ya como las 10.30 lo pongo en el corral y le corro a la regadera, baño de 5 min y trato de arreglarme lo más rápido que puedo. Lo siento creo que hoy no me secaré el pelo.
Regreso y ya estaba a punto de sonar la alarma "Buaaaaaaaaaaaaaaaa, maaaaaaaaa.. maaaaaaaaa". Pero me ve y sonríe.
Pongo a Emilio adentro del bote de la ropa sucia y bajo con el a la lavandería. Separo la ropa, blanca y de color, pongo la carga de color y Emilio juega con la blanca. Empiezo a hacer la comida, sopa de verduras, pollo y spaghetti, algo rápido y fácil.
Lavando los platos, de repente siento los pies mojados.. viene Emilio gateando y sopas se resbalan sus manos.. llora "Buaaaaaaaaaaaaaaaa, maaaaaaaaa.. maaaaaaaaa" y suena el cel, es Papá preguntando si puede invitar a alguien a comer. "Noooooooooooo" jaja
Le habla al plomero, enicerro a camila, llega el plmero, cambia una manguera y listo. Pago vía internet el recibo de luz, hablo a Cablevisión para reportar un falla, mientras Emilio sentado en mis piernas intenta mandar un e mail a Rebecutie. ja
Me habla el del seguro de gastos médicos para decirme que mi póliza vence mañana, que le de el número de tarjeta, me habla mi papá al cel, voy por mi bolsa y Emilio "Buaaaaaaaaaaaaaaaa, maaaaaaaaa.. maaaaaaaaa".
Es hora de comer, le doy su gerber y su leche, espero que se duerma, lo pongo en el corral y solo descansa 20 min, tiempo en el que saco la ropa de la lavadora y la cuelgo. "Buaaaaaaaaaaaaaaaa, maaaaaaaaa.. maaaaaaaaa" Ahi voyyyyyy.
Llega Papá a comer, está despierto Emilio, come con nosotros, primero como yo, luego Papá, lavo los platos mientras papá juega con Emilio, se va papi y de nuevo en casa el bebé y yo.
No se cansa de gatear, de caminar pescado de los muebles, se resbala, se pega con la mesa y llora, "Buaaaaaaaaaaaaaaaa, maaaaaaaaa.. maaaaaaaaa. Lo abrazo y seco sus lágrimas. Se sonríe con sus cejas rojas.
Sigue a Camila, agarra el enchufe, me sigue al baño, avienta las pelotas, agarra sus muñecos, avienta mi celular, me avienta besos, me abraza, me dice que va a cumplir un año, aplaude, muerde, grita desesperado, ve la tele 10 segundos, hace la señal de contestar el telefono y se cae mil veces.
A fin a las 5 pm se duerme, hasta las 7 pm. Con la ropa neja, las rodillas negras y los empeines con tierra, lo saco al parque a dar una vuelta. Nos dan las 8 pm vamos a casa a bañar, llega Papá, se emociona, grita y lo abraza. Cena su Gerber, y a las 9.30 lo llevamos a su cuna a dormir. Decido bajar a limpiar la cocina, a trapear el piso de abajo, a meter la ropa del patio y mientras hago todo esto pienso "que buen día tuve hoy".
Mientras oigo por el intercomunicador una vocecita hermosa que dice "paaaa... paaa" y que me indica que son las 10.10 pm y que aún estas despierto.