Desde que empecé en este rollo de la fotografía, me he dado cuenta que las personas que me buscan para sesiones son mamás que quieren una sesión para sus hijos o una sesión en familia. Rara vez viene una mujer a decirme, "quiero una sesión para mi!".
Las mujeres por instinto pensamos en los demás, en darnos, en servir... pero ¿cuando nos regalamos un espacio o un tiempo para nosotras mismas? ¿Cuándo tenemos el valor y la confianza de decir? "Hey tomame una foto y posar seguras de nosotras mismas para mostrar todo lo que somos."
Es mas hasta esto puede ser motivo de crítica y tema de artículos sobre "selfie, narcisimo del siglo XXI".
Oficialmente las mujeres nos tomamos foto solas en nuestro XV años y cuando sacamos licencia, pasaporte y tarjetas del Costco y SAMS jaja.
Pero así como queremos guardar el recuerdo del crecimiento de nuestros hijos o momentos importantes en la familia ¿porque no hacerlo también de nosotras mismas? Capturar nuestro propio crecimiento, nuestra madurez y nuestra evolución como mujeres. Y si, pagar una sesión para eso... (no con selfie con el cel jaja)
Así que hoy con esta sesión de mi amiga Idalia, quisiera reflexionar sobre el concepto que tengo de mi misma, sobre las palabras que me digo constantemente, sobre lo que pienso de mi y lo que siento hacia mi persona, lo que me atrevo o no a hacer o a mostrar al mundo de mi ser.
Mi modelo llegó diciendo que ella no sabía modelar, pero al cabo de uns minutos, bam! se atrevió a mostrar la belleza interna y externa que posee. Hasta platicamos que nos sentimos mucho mejor con nosotras mismas que cuando eramos unas adolescentes jajaja
Así que, cada vez a queramos más, a sentirnos mas felices con lo que somos. Que nos atrevamos a sentirnos fuertes, hermosas, maduras como lo hizo hoy mi amiga Idalia. Y que nos tomemos muchas muchas fotos, posando nada mas nosotras, sin la tribu de niños, amigas o pareja. Dejando memoria de todo el camino que hemos recorrido y que nos hace ser quienes somos. Gracias amiga por esta increible sesión. TQM
