Hoy hace 40 días (6 julio 2021)

Hace 40 días, estaba yo feliz de haber llegado a casa de mis papás a pasar unas semanas en Monterrey. Hace 40 días, estaba ilusionada de ver a mi familia y amigos. De regresar a mis lugares, llenarme de abrazos, de risas, de ricos antojos y hasta de hacer sesiones de fotos. Hace 40 días no tenía ni idea que mi vida estaba a punto de tener un cambio de 180 grados y de tener que hacer una pausa para poner atención a una situación que descubrí al llegar a Mty.

Desde hace tiempo, voy cada equis tiempo a mis revisiones médicas. Ginecólogo, endocrinólogo,  oftmalmólogo y mastólogo (especialista en glandula mamaria). Siempre voy tranquila y confiada ya que soy una persona que no toma, no fuma, que soy activa y aunque no soy vegetariana en general como muy bien y estoy pendiente de mi persona. Ese martes 6 no fue la excepción. Llegué puntual a mi cita con el mastologo para mi mamografía y mi ultra sonido. Me atiende la radiologa, me pide que me acueste y empieza la exploración. Veo que se detiene, me hace preguntas que nunca me habían hecho antes, me regresa a hacer de nuevo el estudio y al salir el dr me pide que vaya al consultorio para platicar "de mi caso". Ahí empecé a ponerme nerviosa.

Al entrar al consultorio la cara del doctor no era como la de años pasados, estaba serio y empezó a hablarme de miles de cosas y acelerado. Recuerdo una frase que me dijo "Me encantaría no tener que darte yo esta noticia, lo siento mucho".... Para no hacer el post muy largo y además no me siento lista para dar detalles, solo quiero compartirles que el diagnóstico después de varios estudios, no fue bueno.  A partir de ahi se me vino el mundo encima, pensé en el futuro, sobre todo el de mis hijos, mucho miedo, dudas, incredulidad entre mil otras cosas.  Hace 40 días todo lo que antes era importante dejó de serlo y ahora lo mas importante es estar bien. Pronto tendré una cirugía de pecho y luego vendrán mas tratamientos.Ya pasó el shock inicial, aunque aún se que no tengo idea de todo lo que viene. Pero se que estoy dispuesta a dar lo mejor de mi.

Solo quiero terminar diciendo que en estos 40 días me sentido la mas querida y amada por mucha gente, nunca imaginé que en medio de la tempestad pudiera sentir tanto amor y agradecimiento. Y por último, amigas por favor revísense por favor. Dicen que hay muchas mas probabilidades de salir adelante cuando se detecta a tiempo. Yo confío y espero con todo el corazón y fe en Dios y en los médicos que ese sea mi caso.

Mavs se quedó en Mty!!

 Después de veintitantos días de estar en Monterrey, de haber visto a los abuelos, ido la rancho, saludar algunos amigos y sobre todo de habernos llenado de amor y cariño  estábamos listos para volver a Montreal. Maletas listas, todo el expediente de vacunas, cartas, actas de nacimiento, visas, pasaportes, cartas de residencia, agendar la prueba covid y surtirnos de ricos dulces para tener que comer cuando el antojo llegara estando acá. Lo único pendiente era el resultado de la prueba PCR de todos para poder irnos. 

Nos habíamos hecho la prueba el sábado en la mañana, salíamos el lunes temprano por lo que el tiempo de las 72 horas de la vigencia de la vacuna quedaba perfectamente listo para la  hora de abordar en Chicago. Desde el domingo en la tarde empecé a revisar el portal de los resultados esperando que llegarán para imprimirlos y estar tranquilos. Refresh, refresh, refresh y nada.. aunque estabamos dentro del marco de tiempo pues los nerviecillos empezaron a llegar. "Todos hemos estado bien, no tengo nada de que proecuparme", me repetía constantemente. "No tardan en llegar". 

Y si, 830 pm aparece el primer resultado: Jevs, negativo; Elisa, negativo.. fiu... Mavs, positivo!! ¡¿Qué?! ¿Leí bien? ¿Mavs positivo? ¿es broma? ¿Vi mal? Refresh, Refresh,  zoom in, zoom out. Chingadooooooooo, ¿qué vamos a hacer? ¿Cancelamos el regreso de todos? ¿Estaremos los demas contagiados? ¿Le hago una prueba rápida de nuevo? Es domingo en la noche, nadie nos va a hacer una PCR ahorita. 

"Hermana ven" le digo.. y le platico .. "¿Es broma? ¿Estás jugando? 

¿Cómo crees que voy jugar con eso? 

Le digo a mi mamà y dice "Ayy Jesús pero como?"  y deja le llamo a Javi y le digo a Mavs. 

"Todos ponganse cubrebocas yaaaa" (¿ya qué vdd?)

Nadie podía creerlo, silencio, luego todos opinando, Mavs llorando.  Después de mucho platicar, tranquilizarla, pensar. Decidimos que ella se quedaba junto con mi mamá (que también venía a Canadá) y mi hermana también la iba a cuidar. Y Jevs y Elisa se venían conmigo. 

A vaciar maletas, cancelar los dos vuelos, hablar con el pediatra y con un nudo en la panza y toda la culpabilidad del mundo cerré las maletas y salí con  dos hijos de regreso a Canadá. Una cita médica de urgencia me esperaba y no podía faltar.

El día que regresamos de vacaciones a Mty

Ese día nos despedíamos de papá para ir a ver a la familia que teníamos once meses sin ver. Un viaje añorado, que se veía tan lejano por la pandemia que estábamos viviendo. Que si la cuarentena, que si el hotel donde hay que llegar para aislarse, que si las vacunas, que la prueba para viajar. Todo parecía tan complicado pero al fin llegaba el día. Con nervios, una noche antes no pudimos dormir bien. Lágrimas de Elisa en la despedida. Y yo preocupada por viajar con los tres en pleno covid.
Ibamos todos pensando que iban a ser unas vacaciones y ya, reencuentros con amigos y familia, diversión, relax, apapachos. No sabíamos que al llegar la vida nos presentaría algo inesperado. En mi mente resonaron las palabras de Emilio antes de salir a Mexico “el siguiente año en Canadá será mucho mas fácil porque ya sabemos que esperar”. Y Dios tenía otros planes…

A nueve meses de la Pandemia

Han pasado nueve meses desde que postée la última vez. Acababan de empezar los contagios en Monterrey y se decretaba el Lock Down de todo en México: escuelas, bodas, reuniones, comercios no escenciales, cines, teatros etc. Al principio todos muy asustados, muy obedientes  nos metimos a nuestras casas. La ciudad lucía vacía, teniamos miedo que el virus entrara a través de los productos del super, metimos a los mayores a sus casas y quien podía hacia Home Office. Mucha gente se quedó sin trabajo pero pensábamos que en para el 20 de abril todo volvería a la normalidad si nos cuidábamos. Hoy me da risa. 

En aquellas fechas, yo tenía una reunión con mis amigas, un martes recuerdo, que decidimos cancelar porque había 8 casos en la ciudad. Hoy a nueve meses de ese día pienso que no debimos cancelar esa reunion ya que desde entonces no me he vuelto a juntar con ninguna de ellas en una casa o lugar cerrado. 

Tantas cosas han  cambiado. Los casos diarios en mi ciudad ascienden a 800 (que yo creo que deben ser mucho más). En estos meses muchos amigos han perdido a alguno de sus padres, hermanos, compañeros de trabajo, vecinos etc. El miedo que imperaba al principio de la pandemia se ha diluido. Se han levantado muchas restricciones, han abierto negocios y aún cuando de repente el gobierno decreta nuevos cierres, la ciudadanía ya no obedece. Se hacen despedidas de solteras, baby showers, bodas, carnes asadas, viajes etc claro siempre posteando la foto con la frase "con las debidas precauciones". En fin. 

Nuestra familia también vivió grandes cambios. En medio de la pandemia, con los hijos en escuela en línea y dado que no veíamos a amigos y muy poco a la familia, decidimos concretar nuestro proyecto de migración a Canadá. Aunque este país cerró sus fronteras, nosotros teníamos ya la residencia por lo que si se nos permitía entrar siempre y cuando al llegar hicieramos cuarentena. Hicimos los preparativos, rentamos nuestra casa, llenamos catorce maletas y en Agosto salimos de México para iniciar una nueva etapa aquí en Canadá.  Llegamos al Aeropuerto P.E Trudeau con cubrebocas, careta, antibacterial, muchos nervios e ilusiones por vivir en un país tan diferente al nuestro. Llevamos ya cuatro meses aqui, escuelas nuevas, cuatro prueba de coronavirus y un nuevo lockdown. Pero esa es otra historia.

 

COVID-19

Ahora resulta que escribo en este blog cada año. La última vez fue en abril del año pasado. En esta ocasión estamos viviendo un momento especial no sólo en Monterrey sino en todo el mundo. La pandemia del nuevo coronavirus llamado ahora COVID-19. Empezó en Wuhan China a finales de diciembre y su contagio ha sido exponencial. En China murieron muchísimas personas, luego se propagó a Europa en especial España e Italia están superados por los casos y los sistemas de salud colapsados.
Aquí en Monterrey el primer casó se dió la semana pasada. Que un empresario sampetrino llegó con síntomas, que se paseó por el Campestre y pues se desató una cantidad de mensajes por whatsapp dando santo y seña del hombre. Ahora ya van 12 casos en la ciudad y se suspendieron clases, misas, eventos masivos, cerró fundidora  y nos pidieron que nos quedáramos en casa. Todo esto va durar más o menos hasta el 20 de abril pero nada es seguro por ahora.
Así que en casa decidimos acondicionar mi estudio para hacer un "salón de clases" y los niños estaban emocionados. Voy a documentar estos días de cuarentena en casa, serán fotos sencillas, del diario, pero que dejaran un recuerdo de este momento de la historia.

Elisa y su sensibilidad

La anécdota de hoy: 
Fuimos Javi, Elisa y yo a una papelería porque quería comprarse unos marcadores con el domingo que le dio su Tito. Afuera de la tienda estaba una señora de escasos recursos llore y llore, le explica a Javi que habían sufrido un accidente que había perdido dedos de su mano y que su hijo de 2 años estaba muy grave en el hospital, que andaba juntando dinero para una operación etc. 
Elisa se queda impactada de verla, entran a la tienda y decide dejar de comprar una cosa y darle dinero a la señora. De ahí nos fuimos a cenar y estaba suuper callada y sería.
Pasaron un par de horas y ya para dormir, dibuja en una hoja una cruz con la palabra Dios y nos pide que recemos por la señora y por su hijo. Yo no podía aguantarme de llorar, me conmovió mucho ver a Elisa así.
Rezamos y nos pregunta "Creen que el bebé se vaya aliviar? no puedo dejar de pensar en la señora, mamá"
Le dijimos que ella le había ayudado mucho a la señora y que confiara en que todo iba a estar bien.
Ya para dormir dice "Mamá tengo muchas ganas de llorar"...
Pues llora Elisa.. la abrazo y se suelta.
Platicamos después de muchas cosas y pidió que mañana fuéramos al mismo lugar a buscar a la señora para saber cómo estaba su hijo.
Me quedan muchas reflexiones de esto que pasó. La empatía de los niños cuando ven el dolor y la necesidad del otro. Su capacidad de reconocer sus propios sentimientos cuando se les da su espacio. La iniciativa de hacer algo por los demás, desprenderse de lo suyo para ayudar al otro. La fe y la oración que nacieron de ella al ver que no podía hacer más de lo que ya hizo. Y se que pueden salir muchas otras reflexiones más.. No cabe duda, los niños son nuestros maestros, sólo basta ir despacio para poder darnos cuenta.

Elisa 6 años

Filosofía de Niños

No cabe duda que los niños siempre nos sorprenden con sus respuestas. El día de ayer ya para dormir, con la luz apagada y tapados con cobijas me dice Emilio: "Mamá imaginate un mundo sin fronteras".
Le pregunto: "¿Te gustaría?". Me dice: "si". E insisto: ¿Por qué". Y me dice  muy serio : "porque así todos seríamos compatriotas".
Puede ser un sueño muy idealista, muy utópico pero, que padre que mi hijo sueñe con eso, anhele esto. Apenas tiene 11 años, ojalá siempre tenga sueños asi de nobles.