Sunday, July 26, 2015

Visita de los Titos

Vamos entrando a casa, después de un desayuno en familia.... entramos en silencio, con un paso mas lento que de costumbre. Los ojos un poco brillosos, porque hay un sentimiento de tristeza,  de despedida, de nostalgia. Los abuelos se acaban de ir, estuvieron unos días de visita y fue impresionante la emoción que mis hijos externaron cuando supieron que vendrían a visitarlos. Contaban los días, luego las horas y al llegar al aeropuerto estaban desesperados por verlos. Al llegar, se brincaron al guardia de la puerta de Vuelos Nacionales y corrieron a abrazarlos como quien entrega todo el amor en un solo apretón. Tenían siete meses de no verlos y parecía que apenas se habían visto ayer por la familiaridad y la confianza con la que corrieron a sus brazos. No cabe duda, la sangre llama.
Fueron unos días que tratamos de aprovechar hasta el último minuto, no queríamos dormir porque teníamos ganas platicar de todo lo que no platicamos por el hecho de vivir en ciudades distintas y vernos tan poco. Nos levantábamos temprano,  todos reunidos en una o en otra casa y en la noche pijamada para que los niños durmieran donde estaban los abuelos. Un gentío, mucha comedera, sí también tiradero  pero el estar juntos vale todo eso en verdad. Hoy se fueron y desde ayer empezó a hacerse nudo el corazón. Nos encantaría poder tener el tiempo y el dinero para verlos mas seguido. Siempre prometemos que no pasará mucho tiempo para volvernos a ver y casi nunca se puede
cumplir la promesa. Espero que esta ocasión si podamos hacerlo.
Tito Luis y Tita Paty, muchas gracias por el esfuerzo que hacen de visitarnos, de jugar con sus nietos, de repartirse en nueve pedacitos para poder compartirse con todos, por su cariño, por sus consejos, por que sabemos que cuando vienen aquí, otra parte de su corazón se queda en Cabo y otra parte en México.
No son mis papás pero les tengo un cariño muy muy especial, como dices tu Tita Paty, eres una mamá sustituta y de verdad así lo siento.
No se si sea la edad o qué, pero cada vez nos cuesta mas tiempo cuando nos despedimos. La casa ahorita esta en silencio... creo que cada uno atesorando en el corazón los momentos vividos en estos días. Lo bueno es que yo, apasionada de captar momentos, los he plasmado en mis fotos, que esas también quedan para siempre.
Llenos de pilas por su visita, retomamos la rutina para seguir adelante en nuestros trabajos, casa, escuela y demás actividades. Los queremos muchísimo y esperamos verlos pronto de nuevo!!!!